lunes, 22 de agosto de 2016

2. Mi primer día de clases

Recuerdo mucho que mis papás trabajaban y me fui con Leticia, la nana de aquel entonces. Me llevó a mí y a mi gemela. No recuerdo muy bien la situación, pero sí recuerdo que cuando llegamos al Nido con nuestros mandiles plomos, mi hermana entró sin problema, en cambio a mi me dio mucho miedo y no quise entrar y solo me puse a llorar y llorar. Para mí, seguramente un lugar desconocido, gente nueva, experiencias nuevas. 

Lloré tanto a mis cortos 4 ó 5 años, que la nana solamente a mí me regresó a la casa. Y me dijo que si no quería que le dijera a mi papá, tenía que barrer todo el primer piso, para mí en aquel entonces era como barrer un edificio entero, y preferí barrer a enfrentarme a eso desconocido para mí.

Y vaya sorpresa me lleve cuando en pleno barrer por “alguna razón” mi papá como nunca ese día llegó a la casa antes que acabara la hora del Nido, y me encontró con la escoba en la mano.
Hasta ahorita recuerdo mucho esa mirada fija y penetrante, ¿qué me quiso decir? No lo sé, solo sentí una mirada acusadora y seria como diciéndome, ¿que haces ahí?.

Al día siguiente, no sé si fue mi papá o mi mamá, pero hablaron con la profesora, hasta ahora recuerdo, mi Miss Blanquita, me recibió con tanto amor que cuando entré al salón de clases, no quería despegarme de ella. Tengo la imagen de su mirada tierna, dándome confianza para que ese día, mi primer día de clases, sea feliz.

En la vida, muchas veces nos pasa lo mismo, por temor a lo desconocido, por temor a “dar un salto al vacío” e ir por lo que realmente queremos, preferimos “barrer un edificio”, seguir haciendo lo que “nos tocó vivir” hasta que llegue una señal, o una “mirada tierna” que nos dé confianza y coraje, aunque en nuestro interior haya una mirada seria que nos dice de cuando en cuando: ¿qué haces ahí?. Y a veces, se nos pasan los años sin darnos cuenta que esa mirada tierna, esa confianza y ese coraje existe dentro de nosotros, y que si está “lleno de polvo” aún podemos “barrerlo”, solo es cuestión de decisión!

Por eso te invito a que mires dentro de ti y te preguntes si estás donde quieres estar o si hay algo más que tu quisieras y que por miedo no tomas acción.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Gracias